“La solución está más cerca de lo que te imaginas, está dentro de ti».

SoluSer

Seguramente, un individuo se ha cuestionado varias veces; ¿por qué no he tenido éxito en ningún régimen alimenticio o de ejercicio en el pasado? es muy simple, la respuesta está en la paciencia y el establecimiento de los puntos fundamentales para implementar el cambio del nuevo hábito.

Lograr cambiar un vicio y convertirlo en hábito no ocurre de la noche a la mañana,  aterrizando  en uno de los primeros términos a recurrir para cambiar el estilo  de  vida  como  es el régimen alimenticio responsable o bien conocido como “dieta” o la implementación de una nueva rutina física puede verse como algo fácil, pero de pronto al no tener un trabajo interno se pueden presentar diversos pensamientos “saboteadores” de la mente, algo como: “Está bien o mal que coma esto porque…” y la clave para aumentar el éxito es el poder hacer frente a estos, saber cómo responder a los pensamientos y esto es una habilidad que se debe desarrollar con técnicas de comportamiento manejadas por especialistas.

Teniendo acercamiento con Mtro. Jorge Japhet y Lic. Adriana García, fundadores de Soluser, Soluciones para el ser, desde el punto de vista psicológico, comentan que hoy por hoy reciben en la clínica miles de casos relacionados con la mejora de estilos de vida de sus pacientes.

Los  especialistas  comparten  las  preguntas  básicas  sobre  las  que  comienzan  su exploración con paciente para detectar el plano mental a mejorar, estas son:

¿Qué piensas cuando te pregunto lo siguiente? ¿estás listo para elegir un plan nutricional y un programa de ejercicio? O ¿tienes hábitos alimenticios correctos que te ayudan a saborear cada bocado? ¿estás listo para hacer esta transición de buen comer y ejercicio el resto de tu vida? ¿Alguna de estas preguntas la respondiste con frases como “No quiero hacer eso” o “no tengo porque hacer eso”?.

Concluyendo que la habilidad principal a desarrollar con cada uno es el cómo contestarle   a   esos   pensamientos   y   sustituirlos  por  otros  que  los  mantengan motivados y los acerquen a sus objetivos particulares.

Imaginemos  que  queremos  practicar  yoga, no podemos esperar tener el mejor tapete de yoga y pretender realizar las mejores posturas como si fuera Alejandro Maldonado, al principio vamos a necesitar un entrenador, alguien que nos ayude a saber que tenemos que hacer. Tenemos que reconocer que la práctica hace al maestro, pero inclusive el maestro tiene días buenos y días malos, toma tiempo, energía y esfuerzo, y si no consideramos esto muy probablemente vamos a tener pensamientos como “creí que era buena actividad para mi, creo que me equivoqué porque no puedo” para ese punto probablemente ya vas a haber abandonado tu caro  y  hermoso  tapete  de  yoga  y  lo  mismo  va  a  pasar  con  un  estilo  de  vida saludable. Es increíble como nuestra mente puede ser tan creativa cuando hacemos algo que no deberíamos. No les ha pasado que pensamos está bien que coma esto porque estoy estresado, tengo hambre, no me importa la dieta, de verdad lo quiero, etc. Y después viene una de las actitudes que como seres humanos estamos predispuestos a tener “la culpa”. Hasta ahorita el panorama no se ve muy esperanzador, porque seguimos olvidando que debemos desarrollar habilidades para contestarle a estos pensamientos saboteadores y así llegar al cumplimiento de nuestros objetivos.” Mencionan los fundadores de Soluser.

El pensar en llevar al día una dieta es igual que aprender a practicar yoga. Si todavía no se logra en primera instancia el convencimiento de que aprender a tener una vida más  saludable  requiere  de  ciertas  habilidades  será  imposible  avanzar,  cada paso requiere un esfuerzo consciente de la persona que busca mejorar.